Hoy doy gracias a Dios por los cambios que ha realizado a través de este proceso.
El Señor ha tocado muchas áreas de mi vida y también ha revelado cosas y momentos que no tenía idea que eran tan significativos para El y para mí. Él es la verdad y la verdad me ha sido revelada. Mientras más Él me muestra quién soy, más me siento cerca de Él.
De verdad que el amor es algo esencial en nuestras vidas. Él es amor y sin el amor es difícil vivir la vida. Sin él no hay esperanza, no hay vida, no hay nada. Sin Dios en nuestra vida no hay razón de ser o de hacer.
Éste proceso ha sido de mucha bendición. Hoy soy una mujer diferente en muchos aspectos. He visto el cambio cuando he sido expuesta a situaciones que normalmente me harían actuar o decir cosas innecesarias. Ahora no es así. Ahora espero en Dios para que Él me diga qué hacer y qué decir. Ahora espero. Soy un poco más paciente. Ahora no me doy tareas extras y vivo más relajada. Ahora escucho y pauso antes de contestar. Ahora siempre me pregunto “como actuaría o qué haría Dios en esta situación?” antes de actuar. Ahora disfruto de mi familia y paso más tiempo con ellos. Ahora juego con mi perro y le doy cariño. Ahora entiendo y valoro el tener desayuno en familia los fines de semana.
Estoy muy agradecida primeramente con Dios y luego con Lucila por dirigirnos en este proceso. Agradezco su paciencia y su tiempo.
Mi alma se regocija en la presencia del señor. El señor ha restaurado mi alma. Él restaura mi ser cada día. El proceso no termina hoy. El proceso es de toda la vida. Lo más importante es reconocer que hay que cambiar y tener la disposición para iniciar este proceso dejando que sea Dios quien haga la obra en nosotros. El “yo” tiene que morir para que sea Él quien more en nosotros. Dios los bendiga.
Victoria E. Jimenez
Victoria es una artista que vive en Sebastian, FL. Ella ha completado el Módulo 2 de Faithwalking Fundaciones.